Chicos y chicas, las dejo! Cuesta trabajo decirlo pero finalmente lo voy a hacer: las dejo.
Me han acompañado durante más de media vida, a veces han sido el objeto perfecto para comprobar que la ley de la gravedad existe, y con bronca incluida. Para comprobar también que sin ellas uno no era nadie….
Y hoy después de una visita de más de una hora, antes de pasar por caja y abonar la simbólica cantidad de 90 de los nuevos, he decidido dejar que mis ojos tengan más protagonismo y dejen de estar en un segundo plano para reivindicarse por si solos.
Supongo que esto va a cambiar mucho mi vida, los primeros días serán de subir las gafas aún que ellas ya no estén… Después se echaran en falta y al final puede que ni me acuerde. Pero no cabe la menor duda de que han sido parte de mí, y tendrán un lugar privilegiado en el museo de mí vida.
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